El mes de agosto que ahora acaba se ha caracterizado, en lo que a climatología se refiere, por unas altas temperaturas, sobre todo las mínimas, sin llegar a superar las máximas de años anteriores, según comentaron fuentes de la dirección provincial en las Islas del Instituto Nacional de Meteorología. Así el día más caluroso del mes fue, precisamente, el primero ya que fue en esa fecha cuando se detectaron las temperaturas máximas en diez de los doce puntos controlados por Meteorología. El registro más alto se dió en el aeropuerto de Son Sant Joan el día uno con 39'8 grados aunque también destacan los 39 grados de sa Pobla y los 37'8 de Inca.
Sin embargo estos registros de agosto no son los más altos del verano ya que la máxima de esta temporada estival, que se dió también en Son Sant Joan, fue el 25 de junio con 41'4 grados mientras que la del año 2000 se localizó en Lluc, el 25 de agosto, con 41'4 grados. Las mínimas, por su parte, no están tan delimitadas y destacan los 22'8 grados que alcanzaron los termómetros el pasado 12 de agosto en Capdepera; los 22 grados del 11 de agosto que se registraron en la estación de Porto Pí; los 21 grados de Eivissa del 13 de agosto y los 20'1 grados de Portocolom del pasado 12 de agosto.
El hecho de que durante el verano predominen los vientos de Llevant, con mucho recorrido por el mar, provoca que la humedad sea muy alta y que, por lo tanto, se incremente la sensación de calor entre 2 y 5 grados según el porcentaje. De hecho, durante el día de ayer la humedad relativa en el ambiente oscilaba entre el 90 por ciento de máxima de Porreres o el 94 por ciento de Lluc y el 56 por ciento de mínima de Porreres y 62 por ciento de Pollença.
El comentario climatológico de ayer, sin embargo, debe centrarse en la aparición, por primera vez durante este mes de agosto, de las tradicionales tormentas estivales. Ha llamado la atención de muchos aficionados que este ejercicio las lluvias hayan hecho su aparición mayoritariamente durante el mes de julio y no tanto en agosto. A pesar de ello en la zona de Llucmajor se recogieron hasta 43 litros de agua por metro cuadrado, e incluso hubo granizo; en Bunyola se alcanzaron los 36 litros de agua; en Pina 37'8 litros y en Campanet, según informó Antoni Planas, se recogieron 10 litros de agua por metro cuadrado.