La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, animó ayer a los mallorquines y a los grupos políticos de las Islas a que reflexionen sobre el dilema en el que se encuentra Mallorca en estos momentos entre las posibilidades de ser solidarios con los inmigrantes y la necesidad de no permitir que haya tanta construcción como hasta ahora. La presidenta acuñó el término «solidaridad posible» y explicó que ésta es la que Mallorca puede soportar. Maria Antònia Munar realizó estas declaraciones durante la presentación de los actos de la V Diada de Mallorca, que se celebrará el 12 de septiembre.
Munar señaló que esta jornada debe servir para reflexionar sobre hacia dónde debe ir Mallorca y cuál debe ser el futuro. Al hilo de esta afirmación, la presidenta afirmó que es preciso poner sobre la mesa la cuestión del techo poblacional de la Isla «sin demagogias ni actitudes partidistas». Munar consideró que el momento que atraviesa actualmente Mallorca es «políticamente, muy interesante; económicamente muy importante y socialmente, muy delicado». La presidenta insistió en que Mallorca tiene un territorio limitado con unos recurso escasos por lo que es preciso poner límites al crecimiento.
Explicó que, a la llegada de ciudadanos europeos, se ha sumado en los últimos años la llegada masiva de inmigrantes que consideran Mallorca un lugar atractivo en el que vivir. Es en este contexto donde situó el concepto de «solidaridad posible». La presidenta del Consell aseguró que estas son parte de las reflexiones con motivo de la Diada, si bien también admitió que debe servir para analizar la identidad de Mallorca como país. Munar recordó que la Isla ha sido sistemáticamente invadida durante toda su historia y señaló que la última invasión la han protagonizado los millones de turistas que visitan Mallorca. «Es lógico que nuestra cohesión social y a identidad como país sea débil», señalo la presidenta.
Por esta debilidad, Maria Antònia Munar defendió la creación de símbolos que den identidad a los mallorquines, como son la Diada o como en su día fue el himno La Balanguera. A partir del día 13, a estos símbolos se sumarán los gigantes de Mallorca y el Joch de Ministrils de la Isla, que se han recuperado después de 150 años de olvido. Maria Antònia Munar reconoció que le gustaría que la Diada fuera un día festivo para Mallorca, pero también bromeó sobre el hecho de que eso suponga, por ejemplo, eliminar del calendario la festividad de Reyes. «No quiero que el futuro de mi partido esté marcado por haber suprimido los Reyes» dijo la presidenta del Consell.