El próximo martes 4 de septiembre concluye el plazo de presentación de solicitudes de empleo para trabajar en la Fundació Hospital de Son Llàtzer, que abrirá sus puertas el 15 de diciembre. En él trabajarán alrededor de un millar de personas de los cuáles una parte pasarán directamente de los hospitales del Govern. Cuando apenas queda una semana para cerrarse el plazo, el número de solicitudes presentadas asciende a 2.376. Un número escaso si se tiene en cuenta que cuando abrió la Fundación Hospital de Manacor, el número de solicitudes alcanzó las 5.000.
Es más, la última fundación hospitalaria que ha abierto sus puertas, Calahorra (es de menor tamaño), registró 12.000 instancias. La Fundación Hospital de Alcorcón, similar en dimensiones a Manacor, registró 76.000 solicitudes de empleo. Se espera que el lunes y el martes haya una avalancha de solicitudes al haber caído en agosto el proceso. Por otra parte, las críticas a esta oferta de empleo se han sucedido desde distintos ámbitos.
Si bien se ofrece contratación indefinida para todas las categorías profesionales, las condiciones laborales son las peores que hoy existen en los hospitales públicos de las Islas. De hecho, se ofrecen las mismas condiciones con las que abrió en su día el Hospital de Manacor y aunque esa fundación ya tiene un convenio propio no se ha considerado oportuno aplicarlo.
De esta forma, la jornada de trabajo será de 1.760 horas anuales (1.736 tienen hoy en Manacor) «distribuidas según las necesidades y características propias de cada actividad» y hasta que se firme un convenio se regirá por los mínimos laborales que fija el Estatuto de los Trabajadores. Los salarios "no dados a conocer" tendrán una parte fija y otra variable ligada al cumplimiento de objetivos, y que rechazan los sindicatos por su arbitrariedad.