A lo largo de estos últimos años, un nuevo tipo de establecimientos ha pasado a formar parte de la fisonomía de las calles de Palma. Se trata de los locutorios telefónicos. La mayoría de estos locales se encuentran en las barriadas próximas a las Avenidas y sus clientes más habituales son los trabajadores inmigrantes que han llegado recientemente a la Isla, tanto de países africanos como asiáticos o sudamericanos. En algunos de estos locales también es posible que dichos trabajadores puedan enviar dinero a sus familias.
En estos momentos Cort está tramitando nueve solicitudes para la puesta en marcha de otros tantos locutorios telefónicos. Con respecto al año pasado, el incremento de solicitudes ha sido importante, ya que a lo largo de los doce meses de 2000 sólo hubo cuatro solicitudes, todas ellas concedidas, mientras que durante el primer semestre de este año esta cifra ya se ha duplicado. La popularización de la telefonía móvil, tanto entre la población residente como entre la población inmigrante, no parece afectar, hasta ahora, a la puesta en marcha de los locutorios públicos.
Para la apertura de este tipo de locales no existe, por el momento, una legislación específica o especial. El Consistorio palmesano, por ejemplo, sólo exige que el local cuente con la pertinente licencia de apertura, como ocurriría con cualquier otro tipo de establecimiento público, y con una licencia de funcionamiento, con la que el nuevo local ya puede empezar a operar. Los locutorios han de disponer del correspondiente equipo contraincendios y de sanitarios conectados a la red de alcantarillado de Ciutat.
Desde el Ajuntament de Palma se ha destacado que este tipo de establecimientos no ha provocado, hasta ahora, quejas ni denuncias por parte de los vecinos de las zonas en donde se encuentran instalados. Por lo que hace referencia al seguimiento de este tipo de locales por parte del Govern, cabe señalar que la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria sólo controla que cualquier nuevo locutorio solicite el pertinente certificado de alta industrial, así como que la instalación eléctrica esté en las condiciones adecuadas. No se precisan más requisitos, al tratarse de telefonía convencional.