El president del Govern, Francesc Antich, se mostró ayer a favor de analizar los resultados de la actual temporada turística cuando esta haya concluido, «una vez que tengamos todos los parámetros adecuados será cuando podremos hacer una valoración; aunque me da la impresión de que no tenemos ninguna crisis turística». Antich, que hizo estas declaraciones tras inaugurar el autobús de extracciones de sangre, cree que se debe realizar una valoración global cuando finalice la temporada y no opinar sobre datos parciales, como la caída de tres puntos en los hoteles de las islas los meses de junio y julio, según Zontur.
Por otra parte Antich aprovechó la ocasión para responder al presidente del grupo del PP en el Parlament, José María González Ortea, que la remodelación del Ejecutivo «es una facultad que corresponde solo al president del Govern» y como tal apuntó que «ya he dicho en varias ocasiones que cualquier remodelación o cambio de consellers no se anuncian, se hacen simplemente», pero no se mostró dispuesto a ningún cambio en este sentido. De los consellers de Turisme, Obres Públiques y Sanitat, que el PP opina que deben ser sustituidos, Antich dijo que «están haciendo el trabajo que tienen que hacer» y en Turisme concretó que se está haciendo «una gran labor».
Antich se mostró dispuesto a celebrar «todas las reuniones que sean necesarias para consensuar sus posturas» entre el Govern y el Consell de Mallorca en lo relativo a la política territorial. Preguntado sobre el «caso Formentera», respondió que este partido «sigue con su táctica de no explicar nada» sobre este asunto y entendió que se deberían haber «depurado ya algunas responsabilidades ante las pruebas que se han presentado».