A la cama no te irás sin saber otra cosa más. Por ejemplo, que al Fortuna lo controlan desde tierra -tejados, almenas, murallas, etcpor lo menos seis miembros de seguridad, prismáticos en ristre -y algunos bajo sombrilla, además de otros dos que controlan en tierra desde el pantalán donde amarra el yate. También vimos que el Fortuna tiene grúa con la que desciende e iza, a tierra y a bordo, la auxiliar, que reposa en la parte posterior del puente.
Digo esto porque anteayer revisaron la auxiliar, por lo que tuvieron que bajarla a tierra. ¿Cómo? pues con esa pequeña grúa que emergió sobre el puente sin que sepamos ni de dónde ni cómo, bueno, sí; suponemos que la deben de tener ahí, recogida en lugar que no ocupe ídem.
Tras la revisión del motor de la lancha -una gommone en miniatura-, uno de los marineros, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, le dio un par de viajes con la fregona que posteriormente aclaró con agua que brotaba de una manguerita que tampoco sabemos de dónde salió. Concluido el zafarrancho que siguió a la revisión, la grúa hizo el resto: en un pis pas subió la zodic, la depositó en el lugar que ocupa habitualmente, y a esperar para navegar hasta Cabrera a que llegaran los miembros de la Familia Real que van quedado en Palma, que el domingo aún eran bastantes -desde luego más que ayer- a tenor del número de coches que aparcaron tras la pared que oculta medio Fortuna, entre ellos el Morgan.
Ese día el Rey -que hoy debe de estar ya en Whait, participando en la Admiral Coup- no embarcó en Porto Pi, sino que lo hizo en Puerto Portals, en la Llamp. Al Monarca le acompañaba una pareja que no reconocimos, con la que, una vez a bordo, tomó rumbo a Cabrera.