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Trenzas y adornos para nuestro pelo

El Casal de Joves Central realiza, durante todo este mes de agosto, un curso de trenzas africanas gratuito

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El pelo como forma de expresión: hippies, rastas, punkies... son algunos de los ejemplos de esta peculiar forma de presentarse a la sociedad. ¿Quién no recuerda la revolución que causaron los Beatles en su etapa más espiritual? Hoy en día, el impacto que causan estas modas o formas de reivindicar la personalidad es menor; nuestra cultura ya se ha acostumbrado a ver gestos que se salgan de los típicos cánones.

El Casal de Joves Central está desarrollando una nueva alternativa que se basa en enseñar a hacer trenzas africanas. Un peinado que, poco a poco, va ganando más adeptos entre el público femenino. El curso, que es gratuito, se está llevando a cabo durante todos los lunes de este mes en el mismo local del Casal. Trencita a trencita las chicas que asisten van aprendiendo lo que para Mukoko Edithc, la monitora que imparte la actividad, es algo de lo más natural en el Congo, su tierra. «En Àfrica, a partir de los tres años, las niñas ya se ponen a experimentar por ellas mismas todo tipo de peinados», señala ella.

De momento, en este curso se enseñará lo más básico que hay en materia de trenzas africanas, ya que existe una gran cantidad de maneras con las que se puede trabajar el pelo. Una vez adquirida la práctica, todo depende de la imaginación. «Lo más difícil de esta técnica es tener bien cogida la raíz, ya que de lo contrario el pelo se deshace», admite la monitora. El secreto está en la paciencia, ya que «un peinado de estos necesita unas ocho horas de elaboración». Lo positivo es que una vez hecho dura unos meses, «dependiendo de la velocidad a la que crezca el pelo».

Extensiones, cuentas de colores y otros objetos son algunas de las posibilidades que existen a la hora de elaborar esta forma de ornamentar nuestras cabezas. Aunque algunos crean que este peinado perjudica y ensucia nuestro pelo, esto no es verdad, «la trenza ayuda a crecer, no estropea», admite Mukoko.

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