Ana María Ruiz Cordero, una joven mallorquina de 18 años, compite como representante española en el hotel Riu Club Camp de Mar en el certamen de Miss Mundo Sorda 2001, que se celebra por primera vez en España. La organización corrió a cargo de la Asociación de Sordos de la República Checa y contó con la participación de nueve chicas, de entre 18 y 25 años, pertenecientes a nueve países diferentes: Bulgaria, República Checa, Portugal, Israel, Eslovenia, Ucrania, España, Turquía y Eslovaquia. La gala dio comienzo a las nueve y media de la noche en la piscina del hotel.
Ana María disfruta por segundo año consecutivo del título de Miss Mallorca sorda, hecho que automáticamente le convirtió en la representante española al carecer desde hace dos años de un certamen nacional. Ana María es además compañera de esta casa, pues trabaja en Ultima Hora , en encartación.
Entre sus aficiones están salir con los amigos, ir al cine, «todo menos estar en casa», confiesa sonriendo. En lo que respecta a vicios; como a la mayoría, los dulces y, sobre todo, el chocolate. La paella es su comida preferida y en lo que a chicos se refiere, lo tiene claro: «No tengo novio, ni lo quiero». «Me gustan los chicos que tengan un carácter bueno, y que sean altos y morenos».