Daems Rik es ministro del Gobierno liberal belga desde hace dos años y ésta es su primera legislatura. Anteriormente trabajó para la ONU en América Central y su trayectoria política incluye, entre otras responsabilidades, la asesoría del anterior ministro de Telecomunicaciones y la vicepresidencia del Partido Liberal. De Mallorca ha comprobado que «es un destino muy completo, con muchas más cosas que ofrecer que sol y playa» y aquí ha coincidido con bastantes compatriotas, «que me han reconocido por la calle y me han saludado».
"En Europa y en el mundo preocupa en estos momentos el
rumbo que está tomando el movimiento de la
antiglobalización.
"La globalización es un fenómeno imparable, seguirá adelante se
quiera o no. Europa es, en sí, un pequeño ejemplo de globalización
y lo cierto es que ésta tiene efectos magníficos para la economía y
para la salud de muchos países, pero también es verdad que hay que
tratar de conducirla para que no haga demasiado daño a los países
del sur.
"La pregunta que muchos se hacen ahora es si se deben
seguir celebrando cumbres, con el riesgo de más
muertes
"No entiendo que una reunión pueda ser una provocación. Claro que
deben seguir celebrándose y es de esperar que la gente que tiene
una opinión contraria, a lo cual tienen todo el derecho, la exprese
sin violencia.
"¿Cree que la antiglobalización puede derivar o reforzar
los nacionalismos radicales?
"Es difícil de decir, porque no estoy seguro de que todas las
personas que protestan contra la globalización estén luchando
contra lo mismo. Lo que es seguro es que hay un movimiento de
protesta contra la globalización, entendida como un poder
centralizado, y eso lo puedo entender. Pero más allá, si tomas a
cien personas de las que están dentro de este movimiento, seguro
que no todos tienen las mismas razones para estar allí, incluso
sabemos que mucha gente tiene como único interés el hacer daño. En
cuanto a los nacionalismos radicales, todo el mundo tiene derecho a
expresar su opinión pero no de forma violenta.
"¿Cómo se ve desde su país el terrorismo en
España?
"Las armas no pueden nunca resolver un problema, eso no lo he visto
en ningún país del mundo. Espero que algún día se encuentre una
solución no violenta. Pero yo sólo puedo hablar de la experiencia
de Bélgica, donde el hecho de ser un país multilingüe provocó
momentos tensos, e incluso de gran virulencia, durante los años 50,
60 y 70 pero nunca se llegó a los extremos de España. Actualmente
hemos alcanzado un equilibrio y los conflictos existen, pero son
sólo verbales.
"¿Es el belga un pueblo muy europeísta?
"En efecto, Bruselas es la capital de Europa y sí los belgas somos
muy europeístas, aún más, yo diría que hay gente en Bélgica que se
siente más europea que belga.
"Como país pequeño que es Bélgica, ¿está su Gobierno a
favor de la ampliación de la UE?
"La ampliación de la UE es positiva por muchos motivos. Por
ejemplo, la entrada del euro será una revolución tremenda, pues
seremos 350 millones de europeos comprando, pagando y ahorrando en
la misma moneda, frente a los 280 millones de ciudadanos de los
Estados Unidos. Europa va a ser muy grande y formar parte de ella
será bueno para cualquier país.