La consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, se comprometió a intentar crear una unidad de quemados y grandes quemados en Balears «una vez que podamos diseñar el mapa sanitario de las Islas». Salom, que presidió la presentación de la Associació Balear d'Afectats per Cremades, lamentó que en el archipiélago no exista una unidad específica para tratar este problema que, en los casos más graves, (aquellos con la mayor parte del cuerpo afectado por quemaduras de segundo o tercer grado), obliga a trasladarlos hasta hospitales de la Península, especialmente al de la Fe de Valencia y al de Vall d'Hebron en Barcelona.
La titular de Sanitat, en este sentido aseguró que la nueva asociación, que engloba de momento a 20 grandes quemados de la Isla aunque espera incrementar el número en los próximos días, cuenta con el «respaldo total» de la Conselleria y destacó que en estos momentos, «que se está hablando de transferencias», son inmejorables para plantear las necesidades sanitarias de las Islas. La presidenta de la asociación de quemados, María del Carmen Antelo, explico las dificultades, sociales y económicas entre otras, de los afectados que, por la gravedad de sus lesiones, tienen que ser desplazados a hospitales de las Península para su tratamiento.
En este sentido aseguró que la nueva entidad nace con los objetivos de proporcionar ayuda psicológica, jurídica y económica a los afectados; dar apoyo a la investigación y divulgar los últimos avances sobre el tratamiento; poner en marcha grupos de terapia para quemados y familiares; promover la creación de una unidad médica para quemados en las Islas y, por último, mantener relación con centros hospitalarios y asociaciones para mejorar la calidad de los afectados.