La mayoría de los 6.014 inmigrantes que han visto como la Delegación del Gobierno central les resolvía los permisos de residencia y trabajo traerán a las Balears una media de tres o cuatro extracomunitarios más si, como es previsible, se reagrupan familiarmente. Esta es la conclusión a la que llegó el director general de Benestar Social, Antoni Sancho, después de calcular, en base a estudios ya realizados, cuantos inmigrantes atrae cada persona que obtiene la regularización de su situación.
La actual Ley de Extranjería contempla que cada extracomunitario que regulariza su situación puede traer a Balears a sus familiares de primer grado, como son la pareja, los hijos, los padres y los hermanos, siempre que demuestren que tienen medios para mantenerlos. Es más, cuando uno de los miembros de una pareja ha conseguido la residencia a través de esta fórmula, si también demuestra que tiene medios suficientes puede traer a sus padres y hermanos, y así sucesivamente, creándose una cadena de relaciones familiares de primer grado.
Ante esto, según explica Antoni Sancho, «hay estudios que demuestran que la primera intención de los inmigrantes cuando vienen no es traer a su familia para reagruparse, pero estos mismos estudios concluyen que según pasa el tiempo cambian de opinión y acaban por reagruparse familiarmente». A la hora de calcular lo que puede suponer el reagrupamiento familiar para una sociedad que acaba de acoger y regularizar a un extracomunitario, Sancho aseguró que «aunque es difícil de concretar, por lo menos cada inmigrante puede llevar a su mujer o pareja, y uno o dos hijos, es decir, a tres o cuatro personas».
Este hecho, llevado a la realidad de estas últimas semanas, refleja una clara conclusión: Una parte importante de los 6.014 inmmigrantes que han visto como se resolvía su solicitud de permiso de residencia y trabajo realizada durante la última regularización (desde el 23 de enero de 2001), traerán una media de tres o cuatro familiares. Esta estimación hace preveer que el colectivo de 6.014 inmigrantes que han visto como se resolvía su solicitud, atraerá un mínimo de entre 10.000 y 20.000 personas en los próximos meses. A esta estimación, Sancho añadió datos sobre la cifra actual de inmigrantes extracomunitarios, regularizados y no regularizados, se calcula «en unas 30.000 personas».