J. MESTRE/N. DOMBLÀS
La reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio que el
Consell de Govern podría aprobar este mismo viernes insisten en
mantener la programación temporal de licencias, es decir, los
cupos, a pesar de la manifiesta oposición de UM a esta propuesta.
En la reforma de esta ley, que está incluida en el acuerdo que
firmaron los partidos del Pacte de Progrés, se establecerá una
limitación del crecimiento, con una variante: se tendrá como base
la unidad de plaza residencial en lugar de la superficie.
La reforma inroduce una reducción del 50 por ciento del aumento de la capacidad de población previsto en el texto elaborado por Jaume Matas, de forma que se pasará de un 10 a un 5 por ciento de crecimiento, lo que implica una reducción de unos 196.000 habitantes potenciales. La reforma de las DOT también establece una nueva ordenación del suelo rústico, con un aumento de las zonas protegidas a través de la incorporación de las áreas de transición y de las áreas de interés agrícola a un nivel de protección superior. UM tampoco está de acuerdo con esta propuesta ya que considera que debe ser regulada por los consells insulars.
Por lo que respecta al anteproyecto de ley del suelo, que el Govern también quiere estudiar en la próxima reunión del Consell de Govern, restringirá el concepto de suelo urbano consolidado para permitir las edificaciones únicamente cuando los terrenos tengan las infraestructuras necesarias para garantizar un mínimo de calidad urbanística.
En paralelo, la ley establece mecanismos específicos de protección para impedir su utilización especulativa inmobiliaria. También regulará los derechos de edificación de vivienda en suelo rústico. Entre las novedades que incorporará la futura ley del suelo se encuentra la creación de la figura del agente urbanizador. Esta figura se podrá actuar como promotor en lugar del propietario cuando éste no promueva la urbanización en un tiempo establecido a partir de la programación establecida en el plan.