Han sido siete días de convivencia, de música, de danza y de alegría. Pero ya han tocado a su fin. Sóller se despide del festival más internacional con cierta nostalgia y, como debe ser, pensando ya en la próxima edición. A la hora de hacer balance, hay que destacar la perfecta organización, la impecable labor de los voluntarios, la espectacularidad de los bailes y trajes, la integración total de los participantes en la vida del pueblo...
Uno de los grupos que ha sabido ganarse la simpatía de los sollerics desde el primer día ha sido el de Senegal. Por ello hemos querido conocer más de cerca a Pap Seck, responsable del grupo senegalés Ballet Kassoumaye, quien asegura que la participación en la Mostra Folklòrica de Sóller es la mejor que recuerda. De hecho, Seck confiesa que ha aprendido muchísimo de su estancia en Mallorca, sobre todo por la excelente convivencia que ha disfrutado.
«En Sóller nos hemos sentido muy a gusto "explica" porque todo el mundo ha sido muy atento con nosotros, y eso es importante, pues en otros lugares nos han hecho sentir un poco desplazados». Entre las sorpresas que ha encontrado en Mallorca, una muy ususal: «El idioma, nosotros creíamos que en toda España sólo se hablaba español».