JOAN CARLES SABRAFIN
La reina Sofía recibirá mañana día 1 de agosto en el Palau de
Marivent y de manos del presidente del Grup Serra, Pere A. Serra,
el Siurell de Plata de Ultima Hora . La concesión
del galardón fue aprobada, días atrás, en pleno por el consejo de
administración del Grup Serra. Como ya hiciera el rey Juan Carlos,
en 1994, doña Sofía aceptó recibir el Siurell de Plata con el que
el diario líder en Balears distingue a todas aquellas personas que,
con su labor cultural, deportiva, social o humanitaria, contribuyen
a hacer de la nuestra una comunidad cada vez más próspera, moderna
y plural. La personalidad y el talante humano de doña Sofía la
hacen acreedora del primer Siurell del nuevo milenio.
La relación de la Reina con Mallorca se remonta a los años 60. Desde entonces, los lazos de unión entre la esposa del Rey y Mallorca han traspasado el carácter oficial para entrar en un terreno mucho más humano y afectivo. Doña Sofía ha encontrado en nuestra Isla mucho más que un lugar de veraneo, donde poder disfrutar de su afición a la náutica "presta su nombre al Princesa Sofía de Vela" y la cultura. Desde siempre ha querido estar cerca de la población mallorquina, preocupándose en particular por las familias menos favorecidas o afectadas por un destino adverso.
Desde muy joven, ha mantenido una gran preocupación social y se ha mostrado muy activa en este sentido, ayudando a los marginados, los desamparados, los enfermos, las víctimas de desgracias o accidentes... De ahí sus contínuas visitas a hospitales, hogares de infancia o a lugares afectados por alguna catástrofe como las inundaciones de 1988, que se cobraron la vida de tres personas en el Levante mallorquín. En aquella ocasión, doña Sofía se desplazó al escenario del suceso para conocer la magnitud del desastre e intentar consolar a las familias de los fallecidos. Un gesto de profunda humanidad al que nos tiene acostumbrados.
Desde que en mayo de 1972 presidiera la inauguración del pabellón para enfermos mentales Verge de Salut, en el Psiquiátrico, la Reina ha participado en múltiples actividades de ayuda a personas desvalidas o a las víctimas de la drogadicción. Probablemente, una de las imágenes más entrañables de doña Sofía en Mallorca la protagonizó junto a David, un niño de cinco años enfermo de cáncer que fue el encargado de dar la bienvenida a Su Majestad durante la visita que ésta realizó, en agosto de 1995, a la Unidad de Oncología del hospital Materno Infantil de Son Dureta. En mayo de 1999, la Reina clausuró en la Escola d'Hoteleria de la UIB las jornadas sobre Alzheimer organizadas por el Club Ultima Hora y la Fundación Ramón Areces, que reunieron en Mallorca a los principales especialistas en el tratamiento e investigación de esta «terrible» enfermedad, como la definió doña Sofía.