N. DOMBLÀS/J. M. AGUILÓ
El Consell de Mallorca estudia la posibilidad de actuar contra el
Ajuntament de Palma si finalmente se confirma la aprobación de
entre 300 y 400 licencias de obra en la Gerència d'Urbanisme que se
celebra hoy, justo un día antes de la aprobación de la moratoria. A
pesar de que los responsables del Consell de Mallorca no quisieron
adelantar cuál será esta actuación, sí señalaron que examinarán
detenidamente todas las licencias concedidas. El vicepresident de
la institución, Miquel Nadal, no quiso confirmar esta posible
actuación y se limitó a acusar al Ajuntament de defender
determinados intereses en lugar de favorecer la protección del
territorio. Nadal apeló a la «sensatez» del Ajuntament de Palma
para que no apruebe todas las licencias previstas.
Tanto el PSM como EU-EV criticaron con dureza la decisión del Ajuntament de Palma. Para el nacionalista Antoni Alorda, la aprobación de estas licencias es una auténtica deslealtad, mientras que el conseller de EU-Els Verds en el Consell, Miquel Àngel Llauger, consideró que la actitud del Ajuntament supone un auténtico boicot a la moratoria, precisamente en el municipio donde era más importante parar. El GOB coincidió ayer con esta reflexión y envió un comunicado en el que asegura que la precipitada concesión de licencias por parte del Ajuntament de Palma permitirá la construcción de unas 8.000 viviendas.
La política de Palma ha sido imitada por algunos ayuntamientos gobernados por el PP, que han aprovechado esta semana para aprobar un inusitado número de licencias para construir, como es el caso de Santanyí, Inca o Andratx. Por su parte, el alcalde de Palma, Joan Fageda, señaló que «siempre que hay una moratoria se produce una avalancha de solicitudes», dijo, y añadió: «Esta aprobación de licencias de ninguna manera va dirigida contra el Consell».
Fageda señaló que, en cualquier caso, cerca de cincuenta solicitudes no se habían podido tramitar. «De las que hoy se presentan en la Gerència d'Ubanisme, algunas son de antes del anuncio de la moratoria y otras posteriores», dijo, y concluyó: «De cara a los presupuestos de 2002, calculamos que debido a la moratoria dejaremos de recibir entre 2.000 y 3.000 millones de pesetas». El portavoz del Grupo Municipal del PSIB-PSOE, Antoni Roig, señaló que su grupo exigirá la revisión individualizada de cada solicitud «para garantizar que la tramitación ha sido correcta», dijo, y señaló que «antes del 1 de julio se realizaron 69 peticiones, y después de esa fecha, 141 peticiones», resumió.