El presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Josep Oliver, calificó ayer de muy peligroso para el futuro de la economía balear la pérdida de cuota de mercado turística durante los seis primeros meses de 2001, «circunstancia que puede agravarse en 2002, donde todos los indicadores apuntan que se producirá una recesión económica en las Islas, debido en parte a las consecuencias de la implantación de la ecotasa o la moratoria urbanística, que está generando una inseguridad jurídica de consecuencias incalculables».
Oliver culpó al Govern del Pacte de Progrès de esta situación, «es responsable de la evolución económica, si bien todos somos responsables, de un modo u otro, de la coyuntura en la que nos encontramos inmersos, pero está claro que los empresarios no han lanzado los mensajes de saturación de las Islas, que es lo que ha retraído a los dos grandes mercados emisores». El informe de coyuntura de la CAEB sobre la evolución de la economía balear durante el primer semestre fija el crecimiento del PIB balear en un 2'3%, lo que supone una caída de casi 5 puntos respecto al mismo periodo de 1999 y de 1'1 puntos respecto al año 2000.
Esta moderación del fuerte nivel de expansión económica de las islas en los últimos años sitúa las previsiones de crecimiento de su PIB a final de este año (2'3 por ciento) por debajo de España y de la Unión Europea, donde se prevén aumentos en torno al 3 por ciento. Por Islas, el PIB de Mallorca aumentó un 2'2 por ciento, un 1'7 por ciento en el caso de las Pitiusas y un 3'9 por ciento en Menorca.
El informe puntualiza que los ingresos turísticos en la Comunitat Autònoma se redujeron en el primer semestre en términos reales en un 2'5 por ciento, una vez descontada una tasa inflacionista del 4'8 por ciento. El presidente de la CAEB dijo que la situación «irregular» de este año tendrá también como consecuencia el adelanto del cierre de hoteles, una vez que concluya la temporada alta, según manifiesta el actual nivel de reservas, «lo cual afectará a la contratación laboral. Todos debemos asumir responsabilidades» para superar la actual coyuntura adversa, pero está claro que el Govern debería hacer sus deberes».