El paro masivo de los autocares turísticos que obligó a padecer retrasos a 500.000 pasajeros en Son Sant Joan durante tres días, está generando un gran polémica en los sectores vacacionales del Reino Unido. Según confirmó ayer a Ultima Hora el gerente de las agencias de viajes de Balears (Aviba), Víctor Fernández, grupos de ciudadanos ingleses afectados por esa huelga están presentando reclamaciones «en bloque» contra los touroperadores británicos, «es decir, apoyadas por asociaciones de defensa de los consumidores», explicó el directivo. En Mallorca, en cambio, sólo se ha presentado una queja y corresponde a un vecino de Calviá, según confirmó ayer la portavoz de la Conselleria de Sanitat i Consum. Turisme, que canaliza la mayoría de reclamaciones, precisó que ningún viajero afectado por los retrasos ha formalizado una denuncia.
El Gobierno español, asimismo, publicará este fin de semana en los principales medios de comunicación del Reino Unido un anuncio publicitario que constará de una carta firmada por el secretario de Estado de Turismo, Juan Costa, en la que menciona, de forma especial a Balears como el gran destino turístico. Esa carta, según fuentes de la Administración central, intenta paliar los efectos negativos que tuvo la huelga de autocares en las Islas. Con un presupuesto de 12.000.000 de pesetas, se publicará en The Guardian, Times, The Observer, Daily Telegraph y Daily Mail. Es la primera iniciativa del Ejecutivo español tras la reunión que Costa mantuvo con el presidente de IFTO, Martin Brackenbury.
La legislación inglesa en materia de viajes turísticos establece que las empresas organizadoras de los desplazamientos no están obligadas a abonar indemnizaciones a sus clientes si hay motivos de «fuerza mayor», como es en este caso el conflicto balear, que lo justifiquen. Todo lo contrario ocurre en Alemania, donde TUI ha sido el primer mayorista en devolver a 2.000 de sus clientes hasta 32.000 pesetas por los retrasos de más de cuatro horas padecidos en los tres aeropuertos de las Islas.
En el Reino Unido, los ciudadanos afectados consideran que están protegidos por la reglamentación europea de viajes combinados, que sí penaliza las infracciones cometidas en el transcurso de los desplazamientos. Por otra parte, las patronales de agencias de viaje y coches de alquiler («rent a car») de Balears ultiman sendas demandas contra CC OO, sindicato convocante de la huelga del transporte terrestre que colapsó los tres aeropuertos de las islas, para exigirle una compensación por los daños sufridos, según informa Efe.