El coste del ya denominado «plan de choque» turístico asciende a unos 200 millones de pesetas, según confirmó ayer el conseller de Turisme, Celestí Alomar, en la presentación oficial de la iniciativa. Como primera medida, el Govern enviará 6.500 cartas «institucionales» a los principales touroperadores, agencias de viajes y medios de comunicación del Reino Unido. En el texto, el Govern se disculpa por las molestias sufridas por los turistas ingleses en la pasada huelga del transporte discrecional y les da las gracias por «su comprensión y ayuda» en esos difíciles momentos. Las cartas irán firmadas por el conseller Alomar y llevarán el sello oficial del Ejecutivo insular. En Alemania, en cambio, se insertará una página publicitaria con la misma idea en los principales periódicos y revistas especializadas en turismo de ese país.
El «Plan para la aplicación y adaptación de la estrategia turística», como se denomina oficialmente, fue presentado ayer a las agencias de viaje, mayoristas, transportistas y sindicatos. Alomar explicó que una investigación, fruto de los acuerdos entre la universidades de Balears y Dresden, había dejado al descubierto que existe «una imagen distorsionada de Balears debido a la acción de terceros», y que por ese motivo, Turisme había creído conveniente neutralizar esa mala imagen «para reiterar que las Islas no son un destino turístico en crisis», precisó. Entre las noticias que se han magnificado, Alomar mencionó los cortes de energía eléctrica, la hipotética escasez de agua y la aparición de una tintorera en el litoral balear.
El grueso del plan se abordará a partir de septiembre con la finalidad de que tenga continuidad «a medio y largo plazo», dijo Alomar. Contiene, además de las acciones ya mencionadas, la decisión de contratar los servicios de empresas de relaciones públicas en Alemania y el Reino Unido «con el objetivo de reforzar la presencia del destino Illes Balears en esos mercados emisores, realizando acciones inmediatas para causar impactos positivos en los principales mayoristas y medios de comunicación».
También, el plan incide en la habilitación de una oficina de representación permanente en Balears y Berlín, donde «se pretende ofrecer un servicio continuado de atención en Alemania y tener un mejor conocimiento de las tendencias, novedades, necesidades y oportunidades del mercado alemán». También, se realizarán presentaciones en los mercados emisores, y se prevén hasta finales del año 2001 visitas a Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y Escandinavia, así como el mercado español. El plan prevé, asimismom la puesta en marcha de un plan de fidelización con los objetivos de aumentar la satisfacción del cliente durante sus vacaciones, a través del desarrollo de un producto diferenciado y personalizado que determinen segmentos de mercado.