Como a lo mejor alguien lo cuenta, y no lo cuenta bien, lo cuento yo, que conozco y aprecio a ambas partes, y que además di la noticia de que eran novios y, posteriormente, que se iban a casar. Resulta que Toni Obrador, «la Voz», se ha separado de su mujer, Eugenia Planas, el cincuenta por ciento de Planas & Planas, sección que se publica en este diario de forma periódica. Ha sido una separación no traumática, sino más bien amistosa. Tú a tu casa y yo a la mía. ¿Que por qué? «Pues, porque desde hace algo más de un año "nos cuenta la compi Eugenia" la relación entre ambos, como pareja, dejó de existir: yo le veía como un padre y él a mí como una hija». ¿Que qué harán?
«De momento, estoy en casa de mi madre, con mi madre, y él en la casa en que vivíamos los dos, en el Puig de Sant Pere, que es de mi madre, hasta octubre, cuando la dejará». Toni y Eugenia se casaron por lo civil hace 16 años. Lo recuerdo como si fuera ayer. La boda fue en el juzgado y el convite en el Hotel Nixe de Calamajor. A partir de ahora, o más concretanmente desde anteayer, día en que ambos firmaron los papeles ante el juez, irán por caminos distintos. «Eso sí, como dos buenos amigos, que seguiremos siendo». Pues mucha suerte a los dos.
El país está conmocionado. Según cuentan, la modelo alemana más famosa de todos los tiempos, Claudia Schiffer, y su novio, Matthew Vaughn, productor británico, fueron sorprendidos por unos paparazzi haciendo el amor en la piscina de la casa mallorquina de ella. Lo contaron ayer en televisión y en una emisora de radio, desde Madrid, naturalmente. Y dieron algunos pelos y señales: ella iba en tanga y «eso» fue en la piscina, no aclarando si dentro o fuera del agua. Por lo visto, el autor o autores del mambo, cuya identidad no se ha dado a conocer, han confesado «que vender esas fotos no será fácil».
Y tanto, como que la Schiffer te pone una querella que te deja doblado, pues es la piscina de su casa y publicar algo que ocurra ahí puede costar caro, por lo de la privacidad, ¿saben? Por otra parte, quien esto suscribe, que modestamente conoce la piscina de la Schiffer desde cualquier mirador que pueda haber fuera de la casa, piensa que es imposible hacer unas fotos a alguien que esté en ella. Ya sea fuera o dentro del agua, pues hay unos setos que impiden la visibilidad. También piensan lo mismo otros colegas consultados. Imposible hacer unas fotos ahí dentro, «a no ser que te camufles de maceta», decía uno. «A lo mejor, alguien lo ha soñado y al día siguiente lo ha contado», comentaba otro. En fin, que si es verdad, ¡enhorabuena! Pero a ver cómo las vendes. Aunque, mucho me temo que es el primer bulo del verano.