Jaume Matas no quiere que la reestructuración interna que se produzca en el PP pueda precipitar el debate sobre su sucesión en caso de que el actual ministro de Medio Ambiente no sea elegido para repetir como candidato en las próximas elecciones autonómicas. Esta fue una de las condiciones que planteó Matas para aceptar el nombramiento de una persona que dirija el PP en su ausencia y que, además, se convierta en el líder de la oposición, reestructuración adelantada ayer por este periódico.
Ni el propio Matas sabe hoy por hoy si será el próximo candidato del PP en Balears en el año 2003. Cuando Matas ha intentado averiguar su futuro, Aznar le ha respondido como un taxativo «ahora no toca». Por lo tanto, Matas teme que la reestructuración interna pueda abrir una lucha interna para sucederle en la candidatura autonómica y que, dentro de un año, Aznar envíe al ministro de Medio Ambiente a Balears.
Sin embargo, dirigentes del PP quieren decidir esta misma semana el nombre del dirigente político que será propuesto a Matas para coordinar el partido, labor encomendada a Josep Juan Cardona, y que a la vez se convertirá en el líder de la oposición, función que deberá compartir con José María González Ortea. Algunos dirigentes del PP, que son los que se postulan tímidamente para el cargo, han convocado comidas para poder cerrar lo antes posible la nueva estructura interna, que deberá ser aceptada por Matas, quien se mostró ayer muy disgustado por la filtración de los cambios.