Cada ciudadano de Balears faltó a su trabajo una media de once días por baja laboral durante el pasado año, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de la Salud (Insalud). Esta situación afecta además de a las empresas y al propio trabajador que no puede cumplir con sus obligaciones laborales, a tres organismos: al Insalud; al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), que es el encargado del pago, total o parcial, de los sueldos de los afectados y; a las mutuas que tienen contratadas las empresas para velar por la salud de sus empleados.
El director del INSS, Alfonso Ruiz Abellán, explica que en Balears el absentismo laboral presenta unas características especiales, ya que durante los meses de temporada alta (de mayo a septiembre) desciende el nivel de bajas por enfermedad, una situación contradictoria en relación al número de personas que están dadas de alta en la Seguridad Social. Esta constante es hoy menos acentuada, pero hace tan solo tres años la diferencia entre las bajas laborales en invierno y en verano era de unas mil.
Las leyes han modificado el papel que desarrollan las mutuas, que han pasado a asumir la cobertura por incapacidad temporal, un cambio que ha ampliado sus funciones ya que antes solamente se ocupaban de los accidentes laborales y enfermedades profesionales y ahora tratan también las contingencias comunes. A fecha de junio de este año, las 25 mutuas que operan en Balears abarcan 200.000 trabajadores de las Islas, mientras que en el mismo mes del pasado año, la cifra era de 174.000.
Aproximadamente el 50% de los trabajadores dependen de las mutuas, pese a que este porcentaje fluctúa a los largo del año. Así, el INSS asume un colectivo más amplio durante la temporada baja. El gasto que supuso para el INSS la cobertura de las bajas por enfermedad durante el año 2000 fue de 7.672 millones de pesetas, que representa un descenso de casi 300 millones respecto al año anterior.