La autora de la «Colección Eleonora», Inma Bianchi, invita a que padres y madres lean cuentos cortos a sus hijos. Unos relatos cortos que han salido al mercado en papelerías y librerías y que están cosechando gran aceptación por el público, incluso en sus pocas semanas de existencia, ya se han pedido ejemplares de estos cuentos breves, traducidos al inglés y el alemán. Relatos cortos que, principalmente, van dirigidos a los niños, pero con la imprescindible colaboración de los padres, ya que ellos son quienes deben de leerlos y con ello consigan una mayor comunicación con el pequeño. «La idea se concibe en Suecia "comenta la escritora, Inma Bianchi" ya que desde pequeños se les inculca la lectura. Esta selección de cuentos son cortos, frescos y muy divertidos, fáciles de leer e incluso de introducir en el relato un poco de imaginación a medida que se captura la atención del pequeño.
La selecta y escogida «Colección de Eleonora» es un homenaje a la hija de la escritora, que sirve de inspiración y ayuda, puesto que la pequeña Eleonora indica a su madre los personajes o cuentos que más le gustaría escuchar. Es un trabajo de madre e hija que seguramente es el reflejo de muchas familias y que en ocasiones es necesario unos momentos de lectura entre padres e hijos. Aunque los más pequeños no sepan leer, éstos pueden desarrollar la imaginación con los dibujos que ilustran estos diminutos cuentos.
Los gastos de la colección están cubiertos por la propia autora, quien seguirá invirtiendo los beneficios en nuevas ediciones. En esta ocasión son siete los títulos que se ofrecen. «El ratolinet», «La princesa y el Gnomo», «La granja encantada», «Nana», «Los gatitos juegan», «La niña y la luna» forman la «Colección Eleonora» y cada uno de ellos encandila con una lectura fácil y entretenida a los más pequeños del hogar y que seguramente los mayores recuerdan con añoranza a algunos de esos personajes coloreados y nacidos de la más inocente imaginación, donde el amor, las aventuras y desventuras de animalitos y personajillos que en la vida real no son creíbles, cobran todo el protagonismo durante unos minutos.
Cuentos ideales para leer, para que el pequeño se quede dormido o para que le sea más ameno el desayuno, pero por supuesto para que poco a poco los niños vayan apreciando la importancia de la riqueza que entrañan los libros. El precio de cada uno de estos cuentos infantiles es de doscientas pesetas.