El ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, se presentó ayer por sorpresa en la desaladora de la bahía de Palma para asistir a la visita de los diputados de las Cortes de Aragón, que él mismo había denegado el pasado viernes. La presencia de Matas indignó a la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, quien comunicó el incidente al president Antich. «La presencia de Matas ha sido una sorpresa inexplicable. Lo más lógico hubiese sido que el ministro hubiese comunicado al Govern que él también asistiría a la visita de la desaladora de Palma, pero no nos parece bien lo que ha hecho Matas», lamentó Rosselló.
Matas se desplazó directamente desde Barcelona para poder llegar a tiempo a la desaladora de Palma. El ministro llegó a las instalaciones varios minutos antes de que lo hiciesen la consellera Rosselló y los diputados de las Cortes de Aragón. La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, se desplazó también a la desaladora, así como el director general de Obras Hidráulicas, José María Piñero. «No ha sucedido nada extraordinario», explicó Matas minutos después de finalizar su visita sorpresa a la desaladora. Matas justificó que su departamento «ha invertido en estas instalaciones 9.000 millones de pesetas y gracias a esta inversión Palma tendrá agua este verano». «Es un orgullo poder enseñar la desaladora», subrayó Matas a propósito de la visita de los diputados de las Cortes de Aragón a la desaladora.
Sin embargo, Rosselló volvió a recordar que el Ministerio de Medio Ambiente había rechazado el viernes la visita de los diputados, una instalación financiada por Madrid y gestionada por el Govern. Finalmente, el Ministerio de Medio Ambiente accedió a que los diputados de las Cortes de Aragón pudiesen visitar la desaladora. Matas no quiso ayer explicar los motivos por los cuales había denegado inicialmente que los dirigentes aragoneses se desplazasen hasta las instalaciones de la carretera de Manacor. «Estos hechos no crean un buen ambiente institucional entre el Govern y el Ministerio de Medio Ambiente; no entendemos que se nos denegase la visita y ahora venga el ministro», reiteró Rosselló. La consellera calificó de «juego increíble» la situación creada por Jaume Matas y manifestó que con «actitudes que no son propias de una democracia» el ministro «vulnera las reglas de una relación institucional» correcta.
Estupefacción entre los políticos
aragoneses
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de las Cortes de
Aragón, Miguel Pamplona, también expresó su sorpresa por la
imprevista presencia del ministro y recordó que la denegación
previa del permiso para la visita supuso que los dos representantes
del PP no viajaran hasta Mallorca, según informa Efe. «Tengo que
agradecer su presencia, pero los miembros del PP se han quedado sin
ver la planta», indicó Pamplona sobre la visita del ministro,
frente a cuyo proyecto de «macrotrasvases» propone el Gobierno de
Aragón el incremento de la desalación.