Serán poco más de veinticuatro horas de estancia en Mallorca las que pasará el viceprimer ministro chino, Wu Bangguo, pero las medidas de seguridad y el numeroso séquito que le acompaña era más parecido al de un magnate árabe que al de un político que ha decidido pasar una sola noche en Palma de Mallorca. Alrededor de cuarenta habitaciones del lujoso hotel Valparaíso de La Bonanova se habilitaron con todo tipo de comodidades y necesidades para la comitiva que sigue al viceprimer ministro de China.
Su llegada al hotel fue de lo más espectacular: coche de la Guardia Civil, patrulla de la Policía Nacional, coches de la policía secreta y un reluciente Mercedes del que salió Wu Bangguo y seguido de varios microbuses. La primera persona que saludó al político fue una china con una indumentaria de lo más deportiva, y es que el viceprimer ministro hizo preparar un partido de tenis a su llegada y para ello se pidieron tres profesores de tenis, precisamente José María Cabrer, Juan Rojas y Pep Jordi Matas, del Club de tenis La Salle, que calentaban en la pista del Valparaíso para su enfrentamiento con Wu Bangguo. Pero finalmente no se pudo disputar el partido de tenis puesto que hacía demasiado calor para el señor Bangguo, por lo que prefirió una buena comilona en el restaurante del hotel.
Por la tarde, alquiló el yate Panorama para dar un corto paseo marítimo por la bahía de Palma. La fugaz estancia del viceprimer ministro le ha servido para descansar un poco, pues esta misma mañana parte hacia Alemania para seguir con su apretada agenda de visitas oficiales. Pero ¿se imaginan la que debe liar cuando se marche una semana de vacaciones?