J. F. MESTRE/N. DOMBLÀS
El fiscal jefe de Balears, Antonio de Vicente Tutor, ha remitido al
juzgado de guardia el caso de las fichas personales del personal
del Parlament al entender que existen indicios de delito. El fiscal
ha remitido la denuncia al juzgado para que practique una serie de
pruebas periciales, entre las que se encuentran las pruebas
caligráficas.
El supuesto autor de los informes podría ser el jefe de Informática del Parlament, Gaspar Sabater, según informaba ayer un diario de Palma basándose en unas pruebas caligráficas. Sabater presentó ayer su renuncia como miembro de la Junta de Personal del Parlament, a la par que ha dejado su puesto en las listas CSI-CSIF.
A pesar de estas renuncias, el propio Sabater envió ayer un correo electrónico a todos los ordenadores de la Cámara en el que se defiende de estas sospechas y asegura que no puede aceptar «infundadas imputaciones sobre la base de igualdades suficientes».
«En la charca de la política actual, de intereses tan encontrados, donde brilla por su ausencia la presunción de inocencia, suceden ahora este lamentable tipo de cosas: parece que es preciso tener que salir a demostrar la inocencia cuando lo que procede, en todo caso, es justamente todo lo contrario», señala. En este correo electrónico, Sabater recuerda que en 1971 ya fue condenado por propaganda ilegal basándose en pruebas caligráficas, pese a que sus abogados defensores aportaron otras pruebas que desmentían tal supuesto.