La nueva Ordenanza de Circulación de Palma entrará en vigor en la primera quincena de julio, una vez publicada en el BOIB, después de que el pleno celebrado ayer en el Ajuntament de Palma ratificara el texto de forma definitiva. La Ordenanza fue apoyada por todos los grupos municipales, menos el PSOE, que decidió abstenerse. El concejal de Governació, José Manuel Sierra, dejó muy claro que «la intención de Cort es hacer cumplir la norma con todo el rigor que se nos exige».
El PSM defendió la realización de una campaña de información al ciudadano «porque hay una serie de puntos novedosos o extraños -como la obligación de los peatones de esperar los semáforos en línea, para no ocupar toda la acera- que serán de muy difícil cumplimiento si se desconocen». La oposición reconoció que la eficacia de esta Ordenanza dependerá de que se haga respetar.
Sierra anunció que, en efecto, una vez que entre en vigor la Ordenanza se pondrá en marcha una campaña informativa y durante los quince primeros días «se aplicará de forma flexible». También aclaró que la inmovilización con cepos de vehículos mal estacionados está destinada, en especial, a los ciudadanos extranjeros, aunque la ley contempla que se aplique a cualquier vehículo que no sea de Palma.
El grupo socialista basó su abstención en la no aceptación de dos alegaciones, la primera de las cuales pretendía que la grúa municipal retirara todos los coches que superen el tiempo permitido de la ORA en sesenta minutos o más, «pues la colocación de un cepo tiene un fin recaudatorio, mientras que la grúa favorece la movilidad», explicó la regidora María Antonia Ferrari.