El president del Govern, Francesc Antich criticó ayer duramente al Gobierno de José María Aznar por boicotear las leyes de Balears a través de la sistemática presentación de recursos ante el Tribunal Constitucional. «La relación del Gobierno del Estado con las Islas Baleares no puede ser el Tribunal Constitucional», señaló Antich, que ayer intervino en la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado.
Antich señaló que este boicot del Gobierno hacia Balears hace que, desde el Govern de la Comunitat, se mire con cierto escepticismo la futura ley de cooperación autonómica, anunciada por el ministro para las Administraciones Públicas, Jesús Posada. De hecho, el president reclamó al ministro que, en demostración de esa voluntad de cooperación, invite a las comunidades autónomas a participar en la redacción de la ley.
Antich también consideró un «mal camino» para lograr la cooperación de las comunidades autónomas que el Gobierno se niegue a aplicar la Ley de Régimen Especial, que está en vigor desde 1998. Antich recordó al ministro que esta Ley es decisiva para compensar los efectos negativos de la insularidad y recordó que la Comunitat lleva casi tres años «esperando la aplicación de una ley especial para Balears y ni siquiera han asignado los funcionarios necesarios para la tarea burocrática».
Para Antich, la cooperación entre el Estado y las comunidades autónomas sólo será el «resultado positivo de una voluntad política recíproca» y reiteró que el permanente recurso ante el Tribunal Constitucional de leyes aprobadas por el Parlament «no es la mejor manera de crear un clima para avanzar en la cooperación», aunque reiteró que el Govern balear está dispuesto a una colaboración institucional plena.