Si le hubieran jurado a Alan que «La Bomba» iba a ser la bomba del último verano y meses posteriores, a lo mejor se lo hubiera creído, pues siempre creyó en ese tema, que no es suyo, sino del grupo boliviano «Azul azul», «que es quien realmente quien se ha llevado la plata, aunque yo estoy contentísimo, pues lo cantan desde los chicos hasta los mayores».
Alan, King Africa, es un un tipo tan majo como grande: 1'81 de estatura y 130 kilos de peso, que se paseaba ayer por las calles de Palma, acompañado por dos mozas que bailaban al ritmo de «La Bomba». Iba también rodeado de cámaras de televisión que no paraba de filmar. Y es que King Africa estaba grabando un vídeoclip con el que se presentaría «La Bomba» en Alemania... desde Mallorca. «Allí sigue teniendo mucho éxito», comentó Alan, que a pesar de haber subido a los altares de la fama sigue con los pies en el suelo.
Nació en el Norte de Buenos Aires y es vecino de Valladolid, «porque allí vive mi novia, que lleva muy bien lo de mi popularidad». Sobre el nuevo disco Humahuaqueño, dice que está funcionando «muy bien. Va camino de ser canción del verano».
Antes de dedicarse de lleno a la música, confiesa que jugó a rugby, «pero también me gusta el fútbol, aunque ahí sólo como espectador. Soy del Boca».