El Gobierno central está estudiando recurrir la ley de comercio aprobada la semana pasada por el Govern balear, según anunció Juan Costa, secretario de Estado de Comercio y Turismo.
Costa recordó, en este sentido, que el Ejecutivo central ya impugnó ante los tribunales el impuesto sobre grandes superficies que pretendía poner en marcha la Generalitat de Catalunya y situó, al mismo nivel de irregularidad, las disposiciones recogidas en el texto aprobado por la cámara balear.
El secretario de Estado de Comercio y Turismo destacó, especialmente, que la ley autonómica del sector vulnera «las normas básicas que sobre horarios comerciales impuso el Real Decreto 6/2000 que prevé una apertura comercial de 90 horas frente a las 72 que, como máximo, permite el texto del Govern.
Precisamente desde la Direcció General de Comerç se ha defendido siempre que el Ejecutivo balear tiene plenas competencias para regular el comercio interior y que, por lo tanto, está capacitado para limitar el horario comercial y otros aspectos como la obligación de poder atender en catalán a todos los establecimientos con más de tres empleados.
Costa reiteró que entre los objetivos del Real Decreto está el de posibilitar una mayor liberalización comercial y el de ofrecer una ventaja competitiva a los establecimientos comerciales con menor dimensión ya que los comercios con menos de 300 metros cuadrados tienen libertad total de horarios. Por último, destacó que los consumidores habían demandado una mayor flexibilidad en el servicio que recibían de los comercios.