Los consejeros de Hacienda de Balears, Joan Mesquida, de Cataluña, Francesc Homs, y de Valencia, Vicenç Rambla, reclamaron ayer la firma de un gran pacto de estado entre el Gobierno, comunidades autónomas y partidos políticos para garantizar la estabilidad del nuevo sistema de financiación. Los tres consellers, que se reunieron ayer en Palma invitados por Mesquida, se mostraron ayer convencidos de que este pacto no está pendiente de cuestiones técnicas, sino que, si no se firma, será por problemas políticos.
Los tres consejeros de las comunidades autónomas mediterráneas estuvieron de acuerdo con la propuesta del Gobierno de ceder a las comunidades una «cesta de impuestos», que todavía está por determinar, pero que podría incluir parte del IVA y de los impuestos de matriculaciones, alcohol, energía y carburantes, entre otras impuesto especiales.
En cualquier caso, también existen diferencias entre las propuestas presentadas por los tres consellers. Para empezar, el catalán defendió que la financiación de la sanidad se incluya en el sistema para las diez comunidades autónomas que aún no tienen esta competencia, cosa con la que no está de acuerdo Balears, que pretende negociar al margen del sistema los traspasos de sanidad.
Con respecto a la posibilidad de que la población compute más en el sistema, una de reclamaciones de Balears, los tres consellers se mostraron de acuerdo con matices. Rambla y Homs estuvieron de acuerdo en que la población compute en el nuevo modelo, pero a través de los fondos de solidaridad, ya que consideraron prioritario que de una vez por todas se ceda la gestión de impuestos indirectos o especiales.