Desde hace un tiempo, el mundo de la cooperación ha incorporado el microcrédito como un nuevo e innovador método de ayuda humanitaria. Con este sistema la persona de recursos económicos limitados es capaz de asumir el compromiso de un pequeño crédito para invertirlo en un discreto negocio informal.
El mallorquín Antonio Sierra, presidente de la ONG Treball Solidari y profesor de economía en la Universitat de les Illes Balears, viajó a este país para evaluar el impacto de un proyecto de microcréditos que se está realizando en la zona. El programa de «Ayuda a voluntarios» de la Direcció General de Cooperació del Govern Balear (Conselleria de Benestar Social) subvencionó a Sierra, que se entrevistó con cuarenta mujeres para evaluar las mejoras de la calidad de vida familiar con la puesta en marcha de las microempresas.
En base a esta toma de contacto, Fundeso, Fafidess y Treball Solidari ha presentado un proyecto al Govern balear para crear 12 nuevos bancos comunales que beneficiarían a un total de 280 mujeres. Normalmente los créditos iniciales son de 75.000 pesetas, una aportación que se va ampliando con el tiempo, vista la viabilidad del proyecto.