Los sindicatos de Sanidad contrarios al modelo de Fundación que se piensa aplicar en el hospital de Son Llàtzer acusaron ayer a los directivos del Complejo Hospitalario de Mallorca de engañar a los trabajadores y de presionarles para que firmen su incorporación al nuevo hospital antes de mañana, viernes, bajo la amenaza de que se pueden quedar sin el traslado.
Estas declaraciones fueron realizadas durante el encierro que, durante la mañana de ayer, efectuaron una veintena de delegados sindicales en la sede la Conselleria de Funció Pública. El objetivo de los sindicalistas era reunirse con el titular del departamento autonómico, Josep Maria Costa, para comprobar si es cierto, tal y como se recoge en un papel repartido por Gesma, que se está redactando un decreto para guardar el puesto de trabajo y la antigüedad durante tres años a aquellos trabajadores de los hospitales gestionados por el Govern que se trasladen al Palma II y quieran volver a su puesto actual.
Según Carlos Moreno, representante de UGT, el conseller negó tener conocimiento de esta medida y aseguró que una iniciativa de este tipo requiere una modificación de la ley de función pública. No obstante, según las mismas fuentes, Costa se comprometió a convocar la Mesa Sectorial de Sanidad para el próximo lunes con objeto de estudiar la problemática.
Mientras tanto, los sindicatos de sanidad continúan reuniéndose con los trabajadores del Complejo Hospitalario de Mallorca (hoy se encontrarán con los del Psiquiátrico y con los del Joan March), para consultarles si continúan las protestas y si las radicalizan.