C.R.G.
Fernando Lozano Hernández, ex director general con Gabriel
Cañellas, reconoció ayer que la Conselleria d'Agricultura no
intervino en la compra de su sede, en la calle Fornells, y que fue
gestiononada directamente desde Presidencia, que eligió esta opción
entre tres ofertas. Lozano compareció ayer en la comisión que
investiga la adquisición de fincas y terrenos por parte de la
administración autonómica.
El ex conseller d'Agricultura Pere J. Morey era el primero que debía declarar sobre la compra de este inmueble, pero justificó su ausencia y deberá comparecer el próximo día 13.
Fernando Lozano indicó que la Ley de Patrimonio contempla una serie de especificidades "que no determinó" que permiten a una administración realizar una compra sin recurrir concurso. No obstante, reconoció que, sin duda, habría sido mejor realizar la adquisición por concurso. «Si yo hago eso (la compra) en mi empresa, seguramente me echan», llegó a decir Lozano a los miembros de la comisión de investigación.
Alejo Reynés Corbella, arquitecto del Govern, certificó que el precio del inmueble se ajustó al precio del mercado, aunque en este aspecto existen contradicciones ya que hay otras valoraciones económicas.
El tercero en comparecer en la comisión de investigación fue Domingo Ferrari Mesquida, secretario general técnico también con Gabriel Cañellas, quien aseguró no tener nada que ver con la polémica compra, aunque sí certificó las obras que realizaron posteriormente. Una vez comprado el edificio de la calle Foners, se realizaron reformas por valor de 110 millones de pesetas y después aún se realizó otro contrato complementario de 20 millones de pesetas más. El conseller Pere J. Morey encargó que se ejecutarán estas últimas mejoras.