Maria Antònia Munar pidió ayer «unanimidad» para diseñar el futuro organigrama del Consell Insular de Mallorca que funcionará como una institución autonómica tras haberse levantado la suspensión de la Ley de Consells. Munar anunció que cualquier acuerdo que se adopte deberá contar con el apoyo de todos los grupos, incluido el PP, y aseguró que el nuevo organigrama no supondrá un mayor coste económico. «Habrá más plantilla, pero también dispondremos de más dinero y competencias», respondió Munar ante las dudas planteadas por Jaume Font, portavoz del PP, quien insinuó que los propios socios de la presidenta del Consell están en contra de los planes para crear nuevas conselleries. «Los partidos del Pacte de Progrés se están llenando la boca de que no están de acuerdo ante la nueva estructura de gobierno», comentó Jaume Font.
Munar pidió tiempo para que durante el mes de junio pueda diseñar la nueva estructura del Consell. «Debemos empezar desde cero y realizar un estudio, pero puedo anunciar que no habrá un incremento de costes para la institución», prometió la presidenta del Consell.
Font cuestionó «el papel triste que se ha dado en el último pleno del Consell, donde el tema de más interés ha sido el contrato de un encargado de una piscina de Sant Ferran». «Estamos viendo que Grosske no habla, Sampol es feliz y Antich no es responsable de nada ante lo que ocurre en el Consell», cuestionó el portavoz popular durante su intervención en el último pleno en el que la institución insular funciona como una administración local. Este hecho histórico se produjo en uno de los plenarios más cortos que se recuerdan. En poco más de una hora se despacharon todos los asuntos del último mes.
Font aprovechó su intervención para cuestionar el incremento de gastos en asesores y destacó, tal y como publicó ayer Ultima Hora , que la nómina del personal eventual se ha triplicado durante los últimos seis años.