Japón ha sido anfitrión por unos días del grupo folclórico mallorquín Aires sollerics, que ha tenido el privilegio de mostrar allí sus bailes, músicas y vestuarios "también su compact disc" con motivo del treinta aniversario de la entidad cultural. Para Guillem Bernat, regidor de Cultura de Sóller y presidente de Aires sollerics, «la experiencia ha sido inolvidable, muy positiva, tanto que no nos importaría nada repetir en un futuro».
El viaje, invitados por un centro cultural nipón, ha servido para que el público japonés conozca y valore los ingredientes de nuestro folclore, desde el traje típico hasta la música pasando por las costumbres de nuestra forma de vida cotidiana. «Uno de los elementos de nuestro folclore que más éxito han tenido allí son las castañuelas, tanto que hemos vendido trescientos pares de este instrumento», comenta Bernat.
Para conocerse mejor, los veinte componentes del grupo han convivido allí en hogares japoneses de miembros de la entidad cultural que les ha invitado. «Ha sido increíble, aunque quizá la comida, tan diferente, haya sido lo menos positivo. Incluso hemos adelgazado por comer poco y bailar mucho», explica el regidor. Ahora queda en suspenso la posibilidad de que grupos folclóricos nipones visiten Sóller, una posibilidad cada vez más cercana.