La isla de Mallorca tendrá una nueva central láctea en el primer semestre del año que viene tras el acuerdo en firme que han alcanzado productores e industriales con la Administración autonómica para crear una sociedad conjunta que se plantea, como principal objetivo, la continuidad del sector ganadero intentando pagar cada litro de leche a los mismos precios que en la Península. Así, según fuentes del sector, la nueva sociedad está formada por la Conselleria d'Agricultura i Pesca, la cooperativa Lleters de Mallorca y el grupo Fontanet, con un 33 por ciento de participación cada uno de ellos.
Las negociaciones para poner en marcha una nueva central se han estado desarrollando en secreto durante los últimos meses. Los ganaderos han acusado reiteradamente a Agama, empresa predominante en el sector, de pagar entre 10 y 15 pesetas menos que en la Península por cada litro de leche (la empresa mallorquina les paga alrededor de 43 pesetas según la calidad, mientras que la media del territorio nacional se sitúa en las 53 pesetas), y le responsabilizaban de su pérdida de poder adquisitivo, toda vez que los costes de producción también son más elevados en el Archipiélago.
La nueva sociedad, que comercializará una marca específica, aún tiene que definir el tipo de productos que quiere realizar ya que diversos estudios de mercado en poder de los nuevos propietarios aconsejan, aparte de la leche del día, decantarse por los productos lácteos elaborados, es decir, yogures y batidos, entre otros. Lo que si que está prácticamente cerrado es la futura ubicación de la nueva central ya que se tiene firmada una opción de compra para adquirir las antiguas instalaciones de Palma Cream. La central láctea, cerrada hace años, se ubicaba en la carretera de Llucmajor a Palma y permite a la nueva sociedad utilizar la infraestructura existente, (naves y vaquería anexa) y limitar los gastos a la compra de maquinaria.
La intención de la nueva central es ofrecerse a los ganaderos para comprarles la leche a mayor precio que el que cobran actualmente. De esta forma, la idea inicial de los promotores es conseguir una cuota de mercado superior al 50 por ciento de la leche que los ganaderos venden en la Isla. El resto, aseguran, corresponde a empresarios que no se han sumado a la iniciativa. Al comenzar las conversaciones se planteó la posibilidad de montar una mini-central en la Isla que pausterizara la leche. Este proceso permite la conservación de la leche en perfecto estado durante tres o cuatro días, tiempo suficiente para enviarla a la Península y venderla allí.
«La nueva central evitará el abandono
masivo»
Fuentes del sector cercanas a la negociación aseguraron que con la
puesta en marcha de la nueva central, que pretende pagar más a los
ganaderos por cada litro de leche, «se podrá evitar el abandono
masivo de la actividad». Las mismas fuentes recordaron que al
diferencial de precios con la Península y a los costes de
producción superiores se unió la crisis de las «vacas locas» y que
muchos productores estaban pensando abandonar la actividad. Los
promotores han descartado que esta iniciativa se parezca a la
puesta en marcha por los propios ganaderos hace años a través de
«Llet Mallorquina» ya que, en esta ocasión, aseguran, «la
iniciativa cuenta con el respaldo de la Conselleria d'Agricultura,
de un empresario fuerte y de una cooperativa de gente del
sector».