El grupo parlamentario del PSM vio ayer cómo los representantes del PP en la Comisión de Economía impedían la aprobación de dos enmiendas presentadas por la formación nacionalista a la ley de comercio autonómico en las que pedían que se atrasase hasta el 2003 la limitación del horario comercial a 72 horas semanales y la obligatoriedad de los comercios con más de tres empleados de atender en catalán al cliente que lo solicite.
El portavoz del PSM en la comisión, Bosco Gomila, argumentaba que cuando la normativa promovida por su partido a través de Pere Sampol se apruebe, (está previsto que se debata en el Parlament en dos semanas), la aplicación inmediata de estos dos puntos perjudicará al sector ya que no tendrá tiempo para ajustar su plantilla para esta temporada.
Estas alegaciones fueron presentadas fuera de tiempo y forma por lo que se necesita unanimidad de todos los grupos para su tramitación. El PP no las respaldo y, si no rectifica, el límite de horario y la obligatoriedad del catalán se aplicarán una vez la norma se publique.