Estamos ante una mala noticia. «La sonrisa médica» puede desaparecer. Y quienes más lo van a sentir son los pequeños ingresados en las clínicas a quienes este grupo de payasos anima sus horas más tristes. Todo por el vil metal, porque no pueden financiarse, porque las ayudas que reciben no son suficientes para mal subsistir. No han arrojado la toalla ni han bajado el telón, pero dada su precariedad económica, han tenido que reducir a más de la mitad su actividad. Uno de los miembros de «La sonrisa médica», Marta Prats, nos explica su precaria situación: «Esperemos no tener que llegar a cerrar. De momento, y durante este mes de mayo, como medida preventiva hemos reducido a la mitad nuestra programación a la espera de que se corrija la situación antes de tener que cerrar definitivamente».
En una entrevista, que publica hoy íntegramente Ultima Hora en su edición de papel, Marta Prats afirma que «las aportaciones que hemos tenido hasta el momento son insuficientes para que podamos seguir llevando el programa a un cien por cien».