Un nuevo Parlament está a punto de abrir las puertas. Las obras de las nuevas dependencias de la Cámara autonómica, situadas entre la calle Conqueridor y Palau Reial, han entrado en la recta final con la intención de que el edificio pueda funcionar a partir de octubre.
El Parlament adquirió un edificio postneoclásico, construido durante la segunda mitad del siglo XIX, para convertirlo en un inmueble moderno gracias a la remodelación dirigida por los arquitectos García Ruiz y coordinada por Josep Caldentey. El nuevo edificio es postneoclásico por fuera y moderno por dentro, aunque se ha mantenido la escalera principal y una claraboya que fue diseñada a principios del siglo pasado. La piedra de marés, el hierro y el vidrio son los grandes protagonistas de la nueva sede. Los arquitectos han preferido utilizar mucho vidrio para ganar luz gracias a la claraboya que está situada en la parte izquierda del edificio. De hecho, muchos de los despachos están rodeados únicamente por cristales.
La nueva sede parlamentaria consta de siete plantas y dispone de una superficie construida de 3.500 metros cuadrados. La planta baja dispone de una sala de prensa y una zona de control de seguridad, además de numerosos despachos. El despacho del senador de la Comunitat Autònoma estará ubicado en el entresuelo, así como las dependencias administrativas de la Cámara. El resto de plantas serán exclusivamente para los diputados.
Así, la primera planta contará con 800 metros cuadrados que se utilizarán para instalar despachos de los portavoces parlamentarios y grupos políticos. Cualquier grupo parlamentario dispondrá, con el nuevo edificio, hasta diez veces más espacio que ahora, una de las reclamaciones históricas de los diputados. La segunda planta, con una superficie de 754 metros cuadrados, también será utilizada como dependencias de los grupos parlamentarios y para más despachos de los portavoces. Por último, la gran atracción de la sede parlamentaria es la planta tercera, que dispondrá de una superficie de unos 743 metros cuadrados. En estas dependencias se ha creado una gran sala con taquillas para que los diputados de Menorca, Eivissa y Formentera puedan dejar sus objetos personales. Además, los diputados dispondrán de duchas y de unos vestidores para cambiarse de ropa. En la misma zona se creará una gran zona de descanso, donde los diputados podrán leer y ver la televisión.