JUAN MESTRE/R.C.
El conseller de Turisme, Celestí Alomar, planteó ayer en el
Parlament la necesidad de impulsar un sistema de cupos para limitar
la oferta turística en Balears. Alomar aprovechó una comparecencia
parlamentaria para posicionase a favor de los cupos en el sector
turístico, un sistema que ha sido utilizado en Calvià para limitar
la concesión de licencias urbanísticas. De hecho, Alomar comentó
que la aplicación de cupos "el Govern decidiría el número de plazas
turísticas que podría crearse en cada municipio" está incluída en
la reforma de la Ley General Turística, cuyo borrador se encuentra
en fase de revisión en los servicios jurídicos del Govern.
Precisamente, Alomar desveló sus planes para limitar la oferta turística en una comparecencia en la que debía informar sobre la Ley General Turística, cuya redacción fue encargada a un despacho de abogados. Alomar reconoció que el sistema de cupos sólo se planteará «si existe acuerdo entre todos los partidos políticos del Pacte de Progrés».
El titular de Turisme argumentó que los cupos de licencias implantados en Calvià «ha demostrado ser muy útil», aunque el Consell Consultiu haya cuestionado esta decisión adoptada por el municipio que dirige Margarita Nájera. Dirigentes de UM manifestaron ayer su disconformidad ante el nuevo proyecto del Govern, tal y como ya plantearon cuando el Ejecutivo anunció cupos de licencias en materia urbanística. Un alto cargo de UM advirtió que «el Govern no puede anunciar propuestas sin haberlas consensuado». La ejecutiva nacionalista ya se ha pronunciado en contra de cualquier utilización de cupos para limitar licencias o, en este caso, para evitar la construcción de más establecimientos turísticos.
Según Alomar, la aplicación de cupos para limitar la oferta turística conseguiría frenar la construcción de nuevas plazas. «El intercambio de camas ha conseguido modernizar la planta hotelera, pero se han creado más plazas; hay que buscar nuevas fórmulas», señaló el titular de Turisme. La nueva Ley General Turística prevé el intercambio de una plaza por otra. La normativa vigente establece que para crear dos plazas nuevas debe retirarse una del mercado. «Este modelo ha tenido aspectos positivos, pero ha fomentado la especulación de las plazas turísticas», comentó Celestí Alomar.
El titular de Turisme pidió el apoyo del PP para poder sacar adelante la nueva Ley General Turística por consenso, y recordó que el anterior conseller, José María González Ortea, no pudo aprobar la ley con el respaldo de todos los grupos. «Quiero repetir que mi intención es aprobar la Ley General Turística por consenso y deseo poder reunirse con el PP para poder discutir el borrador del nuevo texto», aclaró el conseller.