La presidenta de la Casa Balear de Santa Fe, Paulina Riera, que ayer debía comparecer en la comisión de investigación, ha enviado una carta a la Cámara en la que asegura que jamás existió una trama para censar a emigrantes argentinos en Formentera. Asegura que mientras que ella sí está censada allí, su padre lo está en Sant Joan y sus hijos, en Eivissa. En su carta insiste en que desde 1992 los emigrantes pensaron en comprar una casa en esta Isla debido por varias razones: porque era una compra rentable, porque el turismo es más tranquilo y «porque no quise acentuar la rivalidad que se planteaba entre ibicencos y mallorquines».
Paulina Riera rechaza las apreciaciones de signo político realizadas por Miquel Segura en sus informes y dice que se mencionan nombres «tergiversando ofensivamente los motivos de sus acciones e intenciones». Niega que el centro de Santa Fe realizara actividades políticas y aclara que el centro se limitó a impulsar la participación cívica. «Yo no he sido testigo de que el ex president Jaume Matas realizara actividades ni tuviera conversaciones de carácter político-partidarias que apuntaran a la captación de votos ni tampoco me consta que los hicieran las distintas autoridades y funcionarios que nos visitaron».
Por otra parte, la Fiscalía de Balears anunció ayer al PP que ha archivado la denuncia que presentó para que se investigara la presencia de muertos en el censo de residentes ausentes por entender que ya se investiga en otro juzgado.
Los populares se ratifican contra Morey y
Ramón
Diputados del PP acudieron ayer a los juzgados de Palma para
ratificar la querella contra el ex director del Parc BIT, Felio
Morey, y la ex consellera d'Energia, Misericòrdia Ramón, por un
supuesto delito de tráfico de influencias y prevaricación. La
querella de los populares fue presentada hace varias semanas. Los
diputados ratificaron los argumentos de la denuncia, que se hace
eco del cobro por parte de Morey de una indemnización cuando
debería haber sido él el que pagase 120 millones al Govern.