La Confederación de Rectores Universitarios de España (CRUE) rechaza de forma general el anteproyecto de ley de universidades y tratará de que el Gobierno atienda a sus reclamaciones, una vez que la ministra anunció el lunes la ampliación del plazo para el debate. El rector de la UIB, Llorenç Huguet, comentó ayer en Palma las conclusiones de las diversas reuniones mantenidas en días pasados con los rectores del resto de universidades españolas, tanto en el seno de la asamblea plenaria de la CRUE, como en el del Grup 7, que acoge a las siete universidades públicas únicas en sus comunidades, caso de Balears.
Los rectores, explicó Huguet, parten de la base de la necesidad de actualizar la vigente ley, «pero entendemos que la propuesta presentada no cumple, ni de lejos, las expectativas ni resuelve los problemas de fondo de la Universidad». «La reforma ha de responder a una ley de mínimos que incorpore criterios de flexibilidad, diferenciación y autonomía universitaria».
La CRUE critica, por ejemplo, la ampliación de lo órganos de gobierno de las universidades y el tratamiento que reciben, entre otras, cuestiones relacionadas con el sistema de habilitación y la territorialidad. Consideran que supone una carencia fundamental la ausencia del «imprescindible respaldo financiero que debe acompañar a toda reforma universitaria».
Respecto al cambio del sistema de acceso a la universidad, Huguet consideró que se trata de una «decisión poco meditada» y, apuntando hacia los estudiantes de Balears, auguró que «supondrá un auténtico problema para las comunidades en las que existe una oferta universitaria reducida». Por eso, reclamó un buen sistema de becas que garantice la igualdad de oportunidades». Los rectores han quedado emplazados a una próxima reunión el día 30.