La XXVII edición de la Moda Adlib volvió a mostrar sus raíces y esencias al público de una manera renovada, acorde con las tendencias del nuevo milenio. Este evento, creado hace ahora casi treinta años por la princesa Smilja Mijailovich, recordó una vez más el lema y razón de ser del mismo: «Viste como quieras pero viste con gusto», un lema que ha perdurado en la memoria y creaciones de todos los diseñadores que ayer mostraron sus creaciones en el desfile principal de esta edición.
Una vez más, la creatividad, elegancia y los guiños de complicidad con los aficionados a lo novedoso volvieron a calar entre el numeroso público que en Formentera siguió de cerca todos los pasos de este desfile que también será recordado por su accidentado inicio. El mal tiempo fue el culpable de la improvisación, las prisas y la creación de un nuevo guión para presentar las nuevas colecciones pitiusas. El equipo de luces y sonido, las torres metálicas, las sillas... Los organizadores se vieron obligados a trasladar todos los elementos instalados en es Caló hasta la nueva ubicación en la playa de Migjorn.
Una vez allí, todo el mundo quiso implicarse con la causa: los periodistas gráficos estudiaban la nueva ubicación para prever cómo tomar los mejores planos, la mejor fotografía; Amalia Mora, secretaria del Patronat de la Moda, se encargaba de perfilar la nueva pasarela con la ayuda de algunos diseñadores como Rubén, de la firma Perlotti & Giannini, a quien se le ocurrió utilizar la tela de los camerinos como nueva pasarela, instalada sobre la arena de la playa; como camerinos para los modelos, se eligieron los toldos de la terraza del Hotel Riu la Mola; y otro remedio casero: para que el tono de la pasarela no quedara tan frío, los responsables decidieron ambientarla con la vegetación de las dunas que estaban junto al entramado.
Después de todo el trajín y vaivén de técnicos, modelos, diseñadores y periodistas y una vez que todo tomó forma y ambiente de desfile, los nervios se calmaron y el público comenzó a afluir al recinto improvisado. Entre los asistentes, la modelo Judith Mascó causó sensación. El inicio del evento del año en Formentera comenzó con un saludo del alcalde de la isla, Isidor Torres, y de la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, quien en su intervención prometió a los pescadores de es Caló llevar la pasarela Adlib a dicho enclave en posteriores ediciones.