El ministro de Medi Ambient, Jaume Matas, aseguró ayer que no entiende la fiscalidad ambiental con fines recaudatorios sino como un método de penalizar aquellas conductas irrespetuosas con el entorno natural. Matas reiteraba, de esta forma, sus críticas a la ecotasa aprobada por el Pacte de Progrés y se refería a la posibilidad de aprobar a nivel estatal un conjunto de medidas fiscales, similar al ya aprobado por Francia, que grave las irregularidades cometidas contra el medio ambiente. «Estudiamos esta posibilidad ya que tenemos claro que si aplicamos una fiscalidad ambiental no será tan perversa como la ecotasa, que persigue fines recaudatorios diferentes a los que se utilizaron para crearse».
Con todo, el ministro dijo que «respeta» la decisión del Govern de crear la ecotasa ya que la Constitución prevé esta competencia, aunque recordó que también es tarea del Gobierno velar para que este tipo de impuesto cumpla con la normativa vigente. Matas realizó estas declaraciones durante la inauguración de la exposición «Cuidemos nuestra costa», una muestra itinerante que, a través de paneles interactivos, pretende, según sus propias palabras, «que los ciudadanos y especialmente los niños, conozcan la importancia del litoral y la necesidad de valorarlo y cuidarlo».
Esta exposición, que permanecerá en el Parc de la Mar hasta el próximo de mayo, también informa de las actuaciones del Ministerio de Medio Ambiente puestas en marcha para regenerar el litoral. En este sentido, Matas anunció que su departamento invertirá más de 3.000 millones de pesetas en los próximos dos años para regenerar la costa de Balears, presupuesto que se eleva hasta los 23.000 millones de pesetas durante este año para todo el litoral nacional.
El ministro mallorquín no quiso contestar si se está planteando presentarse como candidato a president del Govern en las próximas elecciones autonómicas tras el «fracaso» de Jaime Mayor Oreja en los comicios vascos. Matas se limitó a señalar, sobre este aspecto, que actualmente obstenta el cargo de ministro y que «cuando llegue el momento el partido y los órganos del partido decidirán quién es el candidato».