La Mesa del Parlament acordó ayer elevar una queja formal al Govern por unas declaraciones realizadas por el conseller Eberhard Grosske en Eivissa en las que aseguraba que este órgano interno de la Cámara «sólo decide sobre cuestiones procedimentales y no tiene demasiada importancia». Estas afirmaciones se realizaron en el marco de la polémica suscitada con el diputado verde, Joan Buades, al que los partidos del Pacte lo consideran excluido del acuerdo de gobierno.
A propuesta del president de la Cámara, Maximilià Morales, y con la única abstención del representante del PSIB, Félix Fernández, la Mesa acordó remitir esta queja al president del Govern ante el «menosprecio» con que consideran que el conseller ha tratado a la Cámara legislativa. «Estas consideraciones están fuera de lugar porque la Mesa es un órgano no político que mantiene su neutralidad por encima de los partidos», afirmó Morales. Por esta razón, el president consideró que las palabras de Grosske son inoportunas y aseguró que es deseo de la Mesa saber si ésta es la opinión del Ejecutivo o simplemente responde a un comentario personal de Grosske.
Ante la queja formal presentada por el Parlament, Eberhard Grosske puntualizó que sus palabras fueron sacadas de contexto y por eso pueden haber sido malinterpretadas. En una nota remitida por el Govern, Grosske puntualiza que siempre ha tenido el máximo respeto a la institución parlamentaria y lamenta que por culpa de unas afirmaciones descontextualizadas se ha tergiversado la realidad del mensaje «que no es otro que, ante la posibilidad de que el Pacte de Progrés quede en minoría en la Mesa, este hecho no afectará ni condicionará la acción del Govern».
Por lo que respecta a la crisis con el diputado verde, Els Verds de Mallorca envió ayer un comunicado en el que ratifican su voluntad de continuar en el Pacte dentro del respeto a las reglas de juego, si bien precisan que su apuesta «estratégica» es seguir trabajando coordinados con las otras formaciones verdes de las Islas. Els Verds añade que la ruptura del Pacte en Eivissa «crea tensiones en las relaciones entre los partidos del pacto» y, pese a que aseguran que están dispuestos a asumir sus responsabilidades, también precisan que ni Els Verds de Mallorca ni está formación en Eivissa «son los principales ni los únicos responsables de esta situación». Emplazan además al resto de miembros del Pacte a realizar un seguimiento periódico del desarrollo del Pacte.