La lluvia parecía que iba a ser la protagonista del 1º de Mayo en Palma pero, sin embargo, no sólo no apareció sino que todo el protagonismo se lo llevó la batalla campal que se produjo entre miembros del sindicato CNT y efectivos del Cuerpo Nacional de Policía.
Pedruscos y cascotes procedentes de escombros lanzados contra la policía, porras, puñetazos y patadas se sucedieron en apenas cinco intensos minutos provocando daños materiales en diversos vehículos, y, casi milagrosamente ningún herido (en todo caso algún moratón).
Un total de 8 personas fueron detenidas y puestas a disposición
judicial. Ha sido el 1º de Mayo más caliente.
Ya en la Plaza de España, donde coincidían las manifestaciones
convocadas por UGT y CC OO, por un lado, y por la CNT, por otro
lado, hubo un intento de caldear el ambiente pero las provocaciones
de la CNT acusando a UGT y CCOO de «corrupción sindical» y
«ladrones» por cuestiones de devolución de patrimonio sindical no
fueron contestadas.
Los altercados comenzaron cuando al pasar por la calle Font i Monteros los miembros de la CNT se desviaron y corriendo fueron hacia la antigua sede de los Juzgados de lo Social, que antes lo fue de los sindicatos verticales franquistas y cuyos locales ahora pertenecen a UGT y la CAEB.
En un momento dado, un grupo de sindicalistas se lanzó repentinamente hacia la policía. Entonces se produjo la carga policial (vino en apoyo más policía procedente de la calle Oms) y empujones, puñetazos y golpes con las porras se sucedieron mientras que el grupo de manifestantes se dispersaba. Sin embargo, aprovechando los escombros que había en la calle los manifestantes comenzaron a tirar piedras y pedruscos contra la policía, que ya había detenido a uno de ellos y lo utilizaba a modo de escudo para evitar que sus compañeros siguieran lanzando cascotes.
La carga policial se intensificó y los integrantes de la CNT "perseguidos por la policía" escapaban a todo correr por Oms y Reina Esclaramunda. Se detenía a cuatro personas más que eran conducidas a Comisaría. La calle quedó desierta llena de piedras, cascotes y palos de las banderas rotos fruto de la 'batalla campal'. Otras tres personas fueron detenidas posteriormente.