La Conselleria d'Agricultura i Pesca del Govern balear, a través de la Direcció General de Pesca, pretende que la flota de arrastre de las Islas paralice su actividad durante un mes al año para, de esa forma, favorecer la reducción de los esfuerzos pesqueros y la recuperación de recursos marinos, según confirmó el director general del sector, Sebastià Covas.
Esta iniciativa, respaldada por la Unión Europea, se llevaría a cabo de manera escalonada entre los meses de marzo y julio de tres años entre el actual y el 2006. Así, según aseguró el propio Covas, la idea es que un mes pare la flota de la zonas sur de las Islas y el siguiente hagan lo propio las embarcaciones de arrastre de la zonas norte con objeto de no dejar los mercados sin pescado fresco.
Esta «parada biológica» cuenta con un presupuesto total de 127 millones de pesetas, que se repartirá entre los barcos según su tonelaje y su nivel de capturas, y que será financiado al 50 por ciento por Bruselas a través del Instrumento Financiero de Orientación de la Pesca, (IFOP), y al 25 por ciento por el Ministerio de Agricultura y Pesca y la CAIB.