M.S.
El distanciamiento entre la Administración central y la balear va
más allá del enfrentamiento entre el president del Govern, Francesc
Antich, y el ministro Jaume Matas, presidente también del Partido
Popular en Balears. En medio de este crispado ambiente, con cruce
de acusaciones incluido, Antich aportó ayer un nuevo dato para la
polémica, al asegurar a este diario que ha recibido una carta del
Ministerio de Administraciones Públicas donde se enumeran los
acuerdos tomados por otras comunidades autónomas que el Ejecutivo
central piensa recurrir ante el tribunal Constitucional.
«Nos avisan para que no hagamos lo mismo y nos amenazan con el Tribunal Constitucional. He hablado con el conseller de Presidència, Antoni Garcias, y le contestaremos que el Constitucional es de todos y que nosotros lo emplearemos también cuando lo consideremos conveniente». El enfrentamiento institucional ha propiciado también, según remarca el president del Govern, «una situación muy dura» ya que, a su juicio, «si no se pone sentido común a las relaciones se hace muy difícil funcionar desde la lealtad».
Para Antich, uno de los grandes responsables de los malentendidos existentes es «alguno que viene a la Isla nada más que a buscar líos: el ministro Jaume Matas. Me preocupa mucho que a alguien que en la cabeza tiene el 'caso Formentera', los informes de Mapau y el caso Bitel antes que cualquier otra cosa, le gane el sentimiento de venganza, la rabia y la histeria. Todo eso le inhabilita para llevar a cabo las relaciones institucionales como tocaría».
En réplica a las palabras de Matas, en la que acusaba a Antich de «fomentar el enfrentamiento institucional a causa de su incapacidad para gobernar», el president de Balears fue rotundo al señalar que el actual ministro de Medio Ambiente es «víctima de él mismo y de sus políticas del todo vale. Esto, al final, da sus resultados, pero no tiene que culparnos a nosotros». El máximo mandatario de la Comunitat fue contundente al asegurar que Matas «era el que pedía los informes para conseguir votos en Formentera, él era el que hacia las contrataciones. Debemos preguntarnos si un señor con todos estos líos puede ser un interlocutor institucional, porque al final los que perdemos somos todos los ciudadanos de Balears».
Malestar por la exclusión del Govern en los actos de
Cabrera
Francesc Antich también se mostró muy dolido por las formas
utilizadas por el Ministerio de Medio Ambiente para resolver la
celebración del aniversario de Cabrera como Parque Nacional. Para
el president de la Comunitat «es un poco fuerte, sobre todo cuando
él invitó a las personas que integran la comisión mixta del parque,
pero no a la primera autoridad de las Islas ni a los miembros del
Ejecutivo. Es lo mismo que sucedió con la visita al hospital Palma
II: Matas es capaz de cualquier cosa para que nadie le haga sombra
en la foto, incluso de hacer un mal papel».