La Comisión Europea ha dirigido un escrito al Gobierno español «para recabar sus observaciones sobre la aplicación de las directivas 85/337/CEE y 97/11/CE» de impacto medioambiental en relación con la construcción de la macrodepuradora prevista en Sant Jordi.
La Comisión contesta, de este modo, a las preguntas formuladas por el eurodiputado Pere Esteve el pasado mes de febrero a instancias de la Plataforma de Sant Jordi y S'Aranjassa en Defensa des Prat, que se opone a la construcción de la depuradora. El escrito de respuesta a Esteve empieza señalando que «la Comisión no tiene conocimiento de los hechos que señala» el eurodiputado, en referencia a la existencia del citado proyecto y de la polémica que ha suscitado.
El portavoz de la plataforma, Josep Lendínez, valoró como «positiva» la postura de la UE, y señaló que «abre una cierta esperanza para la solución del problema», indicó. Por su parte, la presidenta de EMAYA, Maria Crespo, señaló que «fue la propia Comisión la que aprobó conceder 4.000 millones de pesetas para el proyecto», por lo que señaló no entender que ahora alegue no tener conocimiento del mismo.
Preguntas formuladas a la Comisión
En el escrito presentado por Pere Esteve a la Comisión en febrero
pasado y que ahora ha provocado la respuesta de la Unión Europea se
señala que la construcción de la macrodepuradora «está prevista a
menos de 400 metros de los núcleos de población de Sant Jordi y
S'Aranjassa, incumpliendo así el RD 2414/61, por el que se aprueba
el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y
peligrosas, en cuyo artículo 4 se establece que la distancia a
cualquier núcleo de población ha de ser de 2.000 metros como
mínimo». El texto finaliza planteando varias cuestiones: «¿Está al
corriente la Comisión de esta situación? ¿Tiene previsto la
Comisión tomar algún tipo de medidas? ¿Puede decir la Comisión si
el proyecto de construcción de esta depuradora se ajusta a la
normativa comunitaria?».