UGT y CC OO, que ostentan el 80 por ciento de la representación sindical en Balears, llamaron ayer a los trabajadores de las Islas a participar masivamente en las manifestaciones que han convocado conjuntamente para el 1 de mayo con el fin de responder a las «agresiones» del Gobierno. Tanto el secretario general de CC OO, Josep Benedicto, como el de UGT, Lorenzo Bravo, coincidieron en subrayar durante la presentación de la fiesta del trabajo que la reforma laboral aprobada por decreto por el Ejecutivo del PP supone un recorte a los derechos de los trabajadores y agrava la precariedad del mercado laboral.
Los dos sindicatos mayoritarios han organizado manifestaciones para el próximo martes que partirán a las 11.30 horas de la plaza d'Espanya de Palma y a las 12.00 horas de la Explanada de Maó y de la calle Navarra de Eivissa bajo el lema consensuado: «Per l'ocupació estable, segura i amb drets». En el caso de la capital balear, la marcha concluirá en el Parc de la Mar con los discursos de Bravo y Benedicto, a los que seguirá una fiesta popular.
El secretario general de CC OO señaló que la celebración del 1 de mayo del 2001 «es especial» porque se produce después de «una ofensiva del Gobierno central materializada el decreto de reforma laboral». Además, resaltó la relevancia de que los dos sindicatos principales hayan decidido mantener la unidad de acción a pesar de las discrepancias surgidas después de que CC OO acordara una reforma de las pensión con el Ejecutivo central de la que UGT se desmarcó. Según Benedicto, «hemos llegado a la conclusión de que la unidad es el elemento fundamental para combatir estas agresiones, que ponen en peligro las futuras generaciones laborales». «El trabajo es cada vez más inseguro y cada vez se nos recortan más los derechos sindicales», agregó.